Dos explosiones ocurrieron esta mañana en las plantas químicas del gigante alemán BASF. Los establecimientos afectados son los de Ludwigshafen y Lampertheim, dos localidades al sur de Frankfurt, separadas por unos veinte kilómetros.
El accidente más grave, en el que supuestamente hay "heridos y desaparecidos" según los medios alemanes, se ha producido sobre las 11.30 horas en Ludwigshafen. BASF ha pedido a la población local "evitar los espacios abiertos y dejar las puertas y ventanas de las casas cerradas".
La explosión ocurrió en el puerto del norte del Rin, donde la planta procesa gas y petróleo. Tras la explosión, una espesa nube de humo se elevó y varios equipos de bomberos llegaron al lugar. Algunas personas han experimentado problemas respiratorios.
En cuanto a la planta de Lampertheim, fue un filtro que explotó. Cuatro empleados resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales. Todas las actividades en los centros industriales involucrados han sido suspendidas. Las causas de las explosiones aún no han sido aclaradas.