2021 también fue un año inolvidable.
Este año, tras el tristemente célebre 2020, nos da una enseñanza: este período aún durará un tiempo, sin embargo, parece que se ha tomado la salida.
Entonces, ¿cuánto tiempo más? Difícil de decir y las predicciones más realistas sobre el final de la pandemia aún son inciertas. Al aceptar esta condición de incertidumbre debemos equiparnos con más paciencia
Ser más paciente significa aumentar su capacidad de soportar la espera. La paciencia debe entenderse como tolerancia y comprensión y no como resignación y renuncia. La paciencia como actitud positiva hacia el devenir. Paciencia como sinónimo de tenacidad y temple. La paciencia como virtud.
En una lógica figurativa y de cuento de hadas, la paciencia está representada por el ayudante, uno de los personajes positivos, que transmite confianza y energía al protagonista, ayudándolo en su misión.
O, para inspirarnos en la tradición cristiana, la paciencia vista a la par de la figura del ángel de la guarda, como mensajero que acompaña y protege a la persona para hacer frente a las dificultades y adversidades de la vida.
Para el saludo de 2022 me inspiro en el cuadro"Alegoría de la Paciencia" por Camillo Filippi y Bastianino (Sebastián Filippi) (1553-54, Galería Estense, Módena) que representa a una doncella de pie, con el tobillo encadenado a una roca. La mirada de la mujer se dirige a un jarrón que se encuentra sobre la roca, esperando pacientemente que el lento goteo del agua del jarrón corroa la roca subyacente, lo que lleva a la liberación de la cadena.
La inscripción en la parte superior de la pintura "svpiranda omnis fortvna” (versión completa de Virgilio “superanda omnis fortuna herida est”) significa “La paciencia vence a la mala suerte”.